Son 5.500 los productores familiares afectados. Las pérdidas podrían alcanzar a los 10.000 dólares por hectárea en algunos casos. También los viñedos sufren la situación. La preocupación es muy grande entre los productores. Las pérdidas en los cultivos de menores ingresos rondarían los 10.000 dólares por hectárea, según las primeras estimaciones de la Confederación Granjera del Uruguay. Las cosechas que están en riesgo total de perderse en el sector frutícola son manzana, pera y durazno. Mientras, en en el área hortícola, son zapallo, boniato, papa, tomate y la zanahoria, informó Eric Rolando, presidente de la Confederación Granjera. Las manzanas que están a punto de maduración no resisten más. Producto de las lluvias continúan creciendo internamente y presentan importantes rajaduras. En el caso de los duraznos, los daños son en la corteza. “Estamos expectantes y muy preocupados”, dijo el secretario de la Confederación Granjera, Remo Di Leonardi. La asociación está en reunión permanente y también en contacto con las autoridades para monitorear la situación. “Es preocupante la situación a nivel del productor porque se viene dando de hace tiempo un exceso hídrico. El 24 de enero tuvimos un temporal grande y todo eso está afectando las plantaciones de zanahoria, papa y las verduras de hoja”. Pese a puntualizar esos casos, dijo que “los cultivos en general están teniendo problemas, porque las lluvias no dejan recoger la cosecha” que debería estar ocurriendo por estos días. Hasta el momento “no está todo perdido, pero sí hay pérdidas importantes porque son altos los costos de plantación y la situación esta preocupando. Vamos a esperar a ver qué va a pasar. Estamos expectantes y muy preocupados”, señaló. Si bien el sector tiene seguros, estos son solamente en caso de granizo o viento. “Por el exceso hídrico no hay ningún seguro”, indicó Di Leonardi. Además, Rolando apuntó que los seguros cubren los costos de producción, pero no el lucro cesante. VIÑEDOS. Las lluvias abundantes también vienen generando problemas en el sector. Desde INAVI creen que tendrá consecuencias en “la calidad” de la uva que se pueda cosechar y también en el “tonelaje”. El presidente del organismo José Lez dijo que en diciembre se podía pensar que iba a haber una “muy buena vendimia” pero solamente “en un mes y cuatro días las lluvias se superaron los promedios. Estamos en 500 mm de lluvia en un mes, cuando en promedio en el año hay 900 mm y los peores meses suelen ser julio y agosto”.En este momento la uva está en período de maduración y “el fuerte de la vendimia comienza el 15 de febrero”, por lo que estas lluvias llegaron justo antes de comenzar la cosecha. “La problemática mayor es cómo se va a comportar la fruta. Va a disminuir en potenciales de calidad, eso es lo que va a pasar”, dijo Lez aunque coincidió en que hay que esperar para ver si las pérdidas no son mayores. “Las proyecciones de tiempo no son muy buenas pero si el clima tiene un cambio a fines de marzo se puede repuntar. Estamos acostumbrados a tener cambios de este tipo”, concluyó. Este jueves el INAVI se reunirá con los productores para hacer una evaluación de la situación. SIEMBRA. El presidente de la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa, Gabriel Bidegain, dijo que “ha llovido un disparate y eso va a tener un costo importante en la agricultura”. "Se van a perder plantas de soja porque con el exceso de agua las raíces se ahogan y no pueden respirar. Además no se pueden combatir las plagas que atacan los cultivos”, agregó. Otros cultivos como el sorgo o el maíz son más resistentes al agua y en esos casos los efectos se ven reducidos.
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